Evangelismo y Plantación de Iglesias Adventistas del Séptimo Día en Norteamérica
por José Cortés Jr.
Hay miles de grupos de personas en toda la División Norteamericana que no tienen acceso a una iglesia adventista. En efecto, para que el evangelio sea accesible a través de una iglesia Adventista, necesitamos al menos una iglesia por cada 25 mil habitantes en Norteamérica.
Con una población de más de 364 millones de personas, es necesario que tengamos más de 14,500 iglesias adventistas a través de los Estados Unidos, Canadá, y las islas de Bermuda, Guam, y Micronesia. En la actualidad tenemos mas 6,800 iglesias, compañías, y grupos de misión en nuestro territorio, lo que significa que en realidad debemos duplicar el número de congregaciones para que nuestra misión y mensaje de compasión, esperanza, y totalidad esté al alcance de todos. Esta es una tarea inmensa, y todos nuestros recursos tienen que estar alineados para que se convierta en una realidad.
En un valiente paso para alcanzar ese objetivo, los líderes de la División Norteamericana, en colaboración con los líderes de las uniones, asociaciones e iglesias locales, están orando y trabajando para establecer mil nuevas iglesias adventistas comunitarias en estos cinco años (2016-2021). Eso significa unas doscientas nuevas iglesias por año a lo largo y ancho de Norteamérica. Por la gracia de Dios, unida al sacrificio, y el espíritu misionero de nuestros hermanos y hermanas, mas de 600 nuevas iglesias han sido plantadas hasta este momento.
Su ofrenda de hoy ayudará a apoyar cada una de estas mil nuevas congregaciones con $10,000 dólares. Su contribución puede hacer posible que nuevas familias de creyentes adventistas proclamen la salvación de Dios, practiquen la compasión de Jesús, y lleven el reino eterno de la gracia a comunidades en todas partes, mientras aguardamos la segunda venida de Cristo.
Piense en asociarse con Dios y ayudar a establecer 1000 iglesias adventistas comunitarias para alcanzar a los no alcanzados de Norteamérica. Su contribución marcará una diferencia no solo en el presente, sino por la eternidad.